En 1826, algo más de una quincena de personas procedentes del estamento militar pasaron a formar parte de la “Partida de la Capa”, creando el primer cuerpo de vigilantes de Valladolid.
Casi 200 años después, la Policía Municipal, heredera de aquellos 15 guardianes de la ciudad ha demostrado una dedicación permanente a la protección de los derechos y libertades, a la convivencia pacífica y al bienestar común, actuando con profesionalidad, lealtad y espíritu de servicio. Su labor, silenciosa en ocasiones pero siempre imprescindible, ha contribuido decisivamente al progreso y desarrollo de Valladolid.
En estos dos siglos, la evolución de nuestra Policía Municipal ha estado íntimamente ligada a la historia de Valladolid siendo testigo de los cambios en la fisonomía urbana, de la llegada de nuevas industrias y de nuevos vecinos, así como participando en las actividades institucionales, culturales y festivas que se han ido sucediendo a lo largo del tiempo.
Y los vallisoletanos hemos sido testigos de la evolución de nuestros ángeles de la guarda.
Cómo pasaron de una plantilla compuesta exclusivamente por hombres a ser una de las primeras fuerzas policiales en incorporar a la mujer al cuerpo.
Cómo pasaron de dirigir el tráfico subidos a un pedestal, – imagen que permanecerá para siempre en nuestra retira reflejada en la escultura dedicada al guardia urbano situada en la confluencia de las calles Maria de Molina y Doctrinos-, a integrar las nuevas tecnologías en su quehacer diario.
Cómo nuestra querida policía ha sido ejemplo y pionera en tener la primera mujer al frente de una Policía Local de España en cuanto a capitales de provincia, en poner en marcha la Policía de Barrio o en colaborar con patrullas conjuntas con la Policía Nacional.
Los vallisoletanos también hemos llorado con ellos cuando alguno de los miembros que conforman nuestra policía local ha fallecido en acto de servicio.
Y, además, tenemos que estar orgullosos de su disponibilidad y su entrega no solo con Valladolid y los vallisoletanos, sino también ofreciendo apoyo continuo a los municipios del entorno.
La solidaridad, hermandad y profesionalidad de la Policía Municipal en tiempos de adversidad, contribuyendo activamente en la recuperación de las localidades afectadas por situaciones de catástrofe y tratando de aportar esperanza en casos de emergencia, como quedó patente en su intervención a consecuencia de la devastadora DANA que en 2024 asoló distintas zonas de España, es digna de mención por parte de todos y cada uno de nosotros.
Los vallisoletanos estamos en deuda con nuestra Policía Municipal, con su compromiso y trayectoria con su implicación en la vida de nuestra ciudad es por ello por lo que todos los grupos políticos que configuramos el Ayuntamiento de Valladolid proponemos
Primero.- Iniciar los trámites previstos en el Reglamento de Distinciones del Ayuntamiento de Valladolid para la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de Valladolid a la Policía Municipal como recompensa honorífica por la labor realizada desde su implantación en nuestra ciudad y con ocasión de la conmemoración de su bicentenario.
Segundo.- Que la entrega de la distinción honorífica forme parte del programa de actividades que se organice con motivo de la celebración de su 200 aniversario.