DISCURSO DE INVESTIDURA

SOLEMNE PLENO DE TOMA DE POSESIÓN DE LOS CONCEJALES ELECTOS, CONSTITUCIÓN DE LA CORPORACIÓN MUNICIPAL Y ELECCIÓN DE ALCALDE DE VALLADOLID

 

Salón de plenos 17 de junio de 2023. 11 horas

Discurso del Excmo. Sr. Alcalde Electo

 

Autoridades, señoras y señores.

Cuando en 2011, es decir hace 12 años, y en un mes de junio parecido a éste, tomaba posesión por primera vez como Presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, iniciaba mi discurso de investidura con unas palabras de nuestra querida Catalina Montes que, con ocasión de la entrega de los Premios Castilla y León de 2005 y hablando en nombre de todos los premiados, decía “dado que se le había cedido la palabra, quería hacer uso de ella para reivindicar una sociedad que escuche y estime la palabra de la experiencia de los ancianos y la palabra ilusionada de los jóvenes y les abra espacios de participación, la palabra del hombre y la palabra de la mujer, la palabra del fuerte y la palabra del débil, la palabra del que es semejante y la del que es diferente, las palabras de los que aquí nacemos y de los que aquí llegan.”

Hoy se me vuelve a ceder la palabra, así lo han querido los vallisoletanos, y no puedo sino expresar mi gratitud, que no tiene otro significado que el de mi responsabilidad para con todos y cada uno de los vecinos de nuestro municipio.

Esta palabra cedida tiene que comenzar necesariamente con un lugar, esta Plaza Mayor, la nuestra, y un recuerdo, es decir, un traer con el corazón y no un simple ejercicio de memoria.

Y este volver con el corazón tiene también un día, el Viernes Santo y su mañana con el Sermón de las 7 Palabras.

También, cómo no, unos protagonistas. 3 para ser exactos. Mis abuelos, César y Chencho, y yo, un niño de pocos años, en medio cogido de sus manos. Entonces, y de espaldas a este Ayuntamiento, contemplaba lo que para mí era el momento más bello y mágico del mundo: los caballos, los colores de los cofrades, su uniformidad, los sonidos secos de las trompetas, el cielo azul turquesa con su especial duelo de nubes como sigue ocurriendo cada Viernes Santo.

Las manos de mis abuelos labriegos, rudas, secas, horadadas con la misma profundidad de los surcos que araban. Nunca olvidaré su tacto, fuerte, pero a la vez protector, y por tanto tierno.

Y el recuerdo de ese tacto me hunde en la esencia de lo que es mi Valladolid, un lugar de encuentro de muchos, venidos en distintos grados de lugares remotos que nos conecta con el origen del hombre, su ruralidad. La conexión del campo con la ciudad, el testigo de nuestros antepasados mantenido por cada uno de nosotros en nuestro Valladolid, nuestra ciudad de acogida.

Y el paso del tiempo hizo que ese dar la espalda al Ayuntamiento virara, cambiara. También el Ayuntamiento era importante ¡que si lo era!

Como lo había sido en mi más tierna infancia, el de Corcos del Valle, Ayuntamiento donde mi padre ejercía de secretario y donde partida de nacimiento o elaboración del presupuesto se habían apostado ya en mi tierna memoria como algo habitual, cotidiano, rutinario.

El ayuntamiento, ese lugar común donde los vecinos resolvían sus problemas, y las personas que tenían la inquietud de resolvérselos, los servidores públicos, tratan de hacer más fácil el día a día de aquellos.

¿Hay acaso mejor expresión de lo qué es la política?, ayuntamiento y servidores públicos.

Cuando el entonces niño iba dejando de serlo, también conformaba una idea en su cabeza, modelándola poco a poco según pasaban los años. Una idea que, como nuestra imaginería de madera, se acaba policromando en los años de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid. El ayuntamiento, el servidor público y su vocación.

Gracias a mis abuelos por la expresión en sus manos del trabajo honesto y humilde y gracias a mi padre por inculcarme con su ejemplo la vocación de servicio público.

Hoy ya ninguno de los tres está entre nosotros, pero siguen presentes en mi vida, que no es otra que la de mi Valladolid.

Por ello hoy, que es un día medular y trascendental para el municipalismo, aquí en este acto, pero también en nuestra provincia, así como en el resto de provincias de nuestra comunidad y en España con la constitución de nuestros Ayuntamientos, no puedo sino reconocer a todos los concejales y a todos los grupos políticos que conforman la presente corporación del Ayuntamiento de Valladolid, en el mandato que hoy inicia su andadura 2023 – 2027, y también a todos los que lo hacen en los 2.248 municipios de Castilla y León, así como en el resto de España.

Y vaya también mi más profundo reconocimiento lleno de afecto para D. Tomás Rodríguez Bolaños (DEP), primer gran alcalde democrático, mi admirado D. Francisco Javier León de la Riva, baluarte en la modernización de Valladolid, y mi estimado

Óscar Puente Santiago, a quien tengo el honor de suceder en la encomienda, alcaldes de esta ciudad que me han precedido desde los albores de nuestra democracia.

Gracias a su trabajo y al de sus equipos Valladolid ha ido adaptándose para dar respuesta a las necesidades de sus vecinos mediante el adecuado progreso económico y social de la ciudad.

Y también quiero reconocer y agradecer el trabajo realizado por todos los empleados públicos de nuestro ayuntamiento, los actuales y también los que ya no están. Su trabajo y dedicación son imprescindibles en el quehacer diario de Valladolid.

Agradecer, por otro lado, el fundamental papel que desarrollan los medios de comunicación locales como garantes de la libertad de expresión e información en nuestra ciudad.

Y un agradecimiento especial para los 164.791 vallisoletanos que el pasado día 28 de mayo ejercieron el derecho al voto, auténtica y verdadera expresión de democracia.

La voz ciudadana constituye la razón esencial de la democracia. Una palabra que se manifestó con rotundidad el 28 de mayo, en Valladolid y en el resto del país en una apuesta clara, diáfana por el diálogo constructivo, desde la convivencia y la concordia.

Estamos en un tiempo complejo lleno de inestabilidad, lleno de incertidumbres, fruto de una crisis económica que lleva ya mucho tiempo anclada en nuestras vidas agravada por algo tan desconocido e irreal, en su inicio, como ha sido la pandemia del COVID.

Pero ante tanta complejidad solo cabe una actitud de lucha constante, empeño diario, coraje desmedido, trabajo incansable e ilusión desbordante. ¿Acaso nuestros antepasados no tuvieron momentos inestables y complejos? ¿Y su obstinación y determinación no sirvieron para salir adelante?

Ya les digo que lucha, empeño, coraje, trabajo e ilusión serán señas de identidad del equipo de gobierno de este

ayuntamiento para el presente mandato. A ello nos obliga una sola razón, la razón de cada ciudadano de Valladolid.

Y esas señas de identidad se canalizarán a través de unas reglas del juego que para quien les habla son sagradas. Me estoy refiriendo al diálogo, al consenso y a la colaboración y cooperación con todos y entre todos.

El diálogo con todos y la búsqueda del consenso, la colaboración y cooperación son guías que ha dirigido mi día a día en las correspondientes responsabilidades públicas. Y así seguirá siendo. Mantendremos un dialogo abierto con todos: grupos políticos municipales, asociaciones vecinales, agentes económicos, sociales. En definitiva, con cada vecino. Solo de ello podrá surgir un mejor Valladolid.

Creo en una ciudad moderna, saludable, atractiva, donde lo primero sea buscar soluciones y no crear problemas allí donde no los hay, donde las infraestructuras estén al servicio de los ciudadanos y no al revés. Quiero un proyecto transformador para Valladolid, que sitúe a nuestra ciudad en la élite de las ciudades españolas.

Creo en Valladolid, una ciudad orgullosa de su pasado y ambiciosa con su futuro, una ciudad para invertir e innovar, una ciudad para vivir y trabajar.

Creo en un Valladolid abierto y sin barreras, que aprovecha su posición estratégica como eje del noroeste peninsular y nudo de comunicación con Europa, que explote su

calidad de vida como ventaja competitiva para atraer talento e inversiones, que potencie su vocación iberoamericana y su vínculo con Oriente.

Mi mayor motivación en estos próximos años es conseguir lo que los vallisoletanos se merecen, una ciudad sin barreras. Por eso, me comprometo a hacer realidad el proyecto del soterramiento de las vías del tren, la mayor operación de vertebración de la ciudad, y de riqueza social, económica y medioambiental que se acometerá en Valladolid. A ello dedicaré todo mi esfuerzo y trabajo.

Además, convertiremos a Valladolid en una capital que vive su río, que se alía con él y lo incluye en su plan de vida hasta convertirlo en un espacio de convivencia saludable.

Pero no solo combatiremos desde el Ayuntamiento las barreras físicas que no separan, también daremos la batalla, a aquellas barreras intangibles que dividen a las personas y generan injusticias, con medidas para avanzar en nuestra calidad de vida y bienestar.

Sobre estos principios y desde un diálogo constructivo y sincero el Partido Popular y el partido Vox hemos llegado a un acuerdo viable y firme para este mandato que hoy comienza. Quiero agradecer a Vox su voluntad decidida para alcanzar dicho acuerdo. Con el mismo se refleja la voluntad de los más de 76.800 (76.880: 58142 PP +18738 VOX) vallisoletanos que han elegido un cambio para nuestra ciudad. Un cambio para el que

trabajaremos codo con codo buscando siempre el beneficio de Valladolid, gobernando para todos los vecinos.

Este gran objetivo que es reconocer en Valladolid a una ciudad abierta y sin barreras es nuestro compromiso irrenunciable y está estrechamente entrelazado con las principales líneas de actuación que componen nuestro contrato con los vallisoletanos.

La primera de ellas es VALLADOLID CON LAS PERSONAS.

Las personas son nuestra principal preocupación y nuestra mayor ocupación.

Tanto nuestros mayores como nuestros jóvenes requieren de políticas individualizadas para atender de forma transversal sus necesidades y para poner en marcha acciones encaminadas a convertir Valladolid en el mejor lugar posible para desarrollar su vida.

Asimismo, prestaremos una especial atención a las familias, núcleo fundamental de la sociedad y objeto de especial protección y cuidado, incrementando, entre otras, las ayudas a las familias numerosas.

Nuestro compromiso es cuidar de la gente y buscar su bienestar y prosperidad, para hacer de Valladolid una ciudad más humana.

La segunda de nuestras líneas es VALLADOLID CON EL EMPLEO, una CIUDAD DE OPORTUNIDADES

Con las mínimas cargas burocráticas posibles para generar economía y puestos de trabajo y la adopción de medidas fiscales que promuevan la economía y dinamicen el mercado laboral lograremos un entorno dinámico y competitivo. Para ello, bajaremos los impuestos, el IBI y el impuesto de vehículos, a los vallisoletanos.

La falta de empleo y las dificultades económicas de muchos de nuestros vecinos y sus familias es una realidad ineludible. En este sentido, se vuelve indispensable la coordinación entre las distintas Administraciones Públicas, el sector privado y los agentes económicos y sociales. Está en nuestras manos diseñar una ciudad que sea propicia para el emprendimiento, que sea un atractivo para las empresas y que ofrezca oportunidades para todo aquel que desee trabajar.

En esta línea será fundamental la creación de la Oficina de Proyectos y de Atracción de Inversiones y la colaboración con las Universidades, encargadas en gran parte de la formación y de la captación del talento de nuestros jóvenes.

Al tiempo que ofreceremos las mejores condiciones al tejido empresarial local, al que debemos apoyar en su consolidación y crecimiento y del que nos sentirnos especialmente orgullosos, colaboraremos con las empresas de fuera que se interesen por Valladolid para desarrollar o expandir su actividad.

Asimismo, elaboraremos un plan de apoyo a mercados municipales, así como al comercio tradicional.

Todas nuestras actuaciones estarán encaminadas a hacer de Valladolid una ciudad más dinámica.

La tercera línea fundamental de actuación es VALLADOLID CON EL MEDIO AMBIENTE, una ciudad verde para todos, equilibrada y agradable, pensada y hecha sin dogmatismos, solo para mejorar la calidad de vida ciudadana.

La protección del medio ambiente es una de las principales preocupaciones de nuestra sociedad. En este sentido, Valladolid se enfrenta a diversos desafíos en términos de salud, limpieza urbana y sostenibilidad.

Nos comprometemos a crear una ciudad limpia y sostenible, en la que la limpieza urbana, con su correspondiente programa de acción, la gestión de los residuos, la creación y mejora de espacios verdes y parques, la limitación de la zona de bajas emisiones a su mínima expresión, el urbanismo centrado en las personas, la promoción de energías renovables, la promoción del deporte y la protección de las mascotas sean elementos clave.

En definitiva, nuestro propósito es conseguir un Valladolid más saludable.

La cuarta línea de actuación busca un VALLADOLID CON EL FUTURO

Nuestro objetivo no es otro que lograr una ciudad con infraestructuras culturales, sociales, deportivas modernas y eficientes, una ciudad con una movilidad sostenible e integral, diseñada para atender a todas las necesidades de sus vecinos.

La movilidad es un aspecto fundamental en la vida de las personas, afectando directamente a su calidad de vida, a su acceso a los servicios y su impacto en el medio ambiente.

La movilidad urbana de Valladolid tiene que ser sostenible y tiene que ser justa. Organizaremos de forma eficaz todos los medios de transporte que coexisten en Valladolid, haciendo compatibles el crecimiento económico, la cohesión social y defensa del medio ambiente de la ciudad; garantizando, de esta forma, una mejor calidad de vida para la ciudadanía y el respeto a la economía local.

Valladolid necesita una política de movilidad útil y eficaz, transparente, participativa, integral, de convivencia de los distintos medios de transporte, buscando soluciones al difícil problema de aparcamiento en muchas zonas de la ciudad.

Solo así podremos alcanzar una Valladolid moderna. Nuestra quinta línea de actuación es VALLADOLID, CON

EL PATRIMONIO Y LA CULTURA.

El patrimonio cultural y arquitectónico con que cuenta Valladolid es incontestable, una de las características más importantes que definen nuestra identidad y su historia. Valladolid

emociona por su paisaje urbano histórico que relaciona el pasado con el presente y futuro, un patrimonio vivo para descubrir y disfrutar.

Desde el ayuntamiento conjugaremos en nuestro modelo de ciudad la historia de nuestra ciudad con su marcado carácter innovador, lo que nos dará como resultado una visión integradora del espacio de ciudad, de su paisaje y su gente. Valladolid debe ser una ciudad única, donde conviven su cultura y tradición con las nuevas tecnologías, que ponga en valor su pasado y a la vez nos proyecte hacia su futuro.

En definitiva, trabajaremos para hacer de Valladolid un destino turístico cada vez más atractivo, destacando su patrimonio cultural y arquitectónico, su producción vitivinícola, y fomentando la cultura, el español, la luz y el turismo a través de la gastronomía y los vinos, la Semana Santa y la SEMINCI con el objetivo de impulsar el progreso de nuestra ciudad.

Tenemos los mejores mimbres con el talento y el capital humano que existe en la ciudad para construir y hacer entre todos una Valladolid más creativa.

En sexto lugar trabajaremos en un VALLADOLID ALIADO CON LA BUENA GESTIÓN

Apostamos por una Administración municipal adaptada a las necesidades de nuestra sociedad y orientada a ofrecer los mejores servicios a los ciudadanos y a facilitar las iniciativas empresariales que se planteen y presenten en la ciudad.

Para ello, vamos a impulsar la digitalización de la administración y los servicios municipales y de la ciudad para aprovechar todo el potencial que nos ofrecen las nuevas tecnologías.

Nuestra gestión municipal tiene que ser cada día más accesible, más transparente y accesible, eficiente y ágil. En definitiva, una administración propia del siglo XXI.

Nuestra labor como administración no puede ser sino facilitar la vida de nuestros vecinos. Debemos ser una administración respetuosa al servicio de los vallisoletanos.

Además, desde el ayuntamiento debemos acercar la administración a nuestros vecinos, a nuestros barrios. Por ello, nuestra voluntad es que una de las acciones prioritarias sea la de recuperar la figura de los concejos abiertos, junto con la potenciación de la figura del concejal de barrio y la creación de consejos asesores y el defensor del vecino. Queremos un ayuntamiento de todos y para todos, queremos un Valladolid eficiente.

Y como séptima y última línea de actuación, y enlazando con el principio de mi intervención, VALLADOLID CON EL DIÁLOGO

Valladolid es tierra de acogida y forma parte de un entramado de relaciones políticas, económicas, sociales y culturales que trascienden los límites de su término municipal. No podemos avanzar de manera separada, necesitamos establecer lazos sólidos y productivos con  los municipios de

nuestro entorno y con Madrid, estar en ella siempre es ayudar a Valladolid, así como con el resto de capitales de provincia de la comunidad, con los que trabajaremos de la mano en una relación de complementariedad, buscando sinergias y colaboración.

Y trabajaremos con el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León desde la lealtad institucional, reivindicando los derechos e intereses de todos los vallisoletanos.

Es fundamental el diálogo constante con todos los ámbitos, para poder escuchar y entender sus necesidades, inquietudes y demandas para así lograr un Valladolid abierto.

Señoras y Señores, nos comprometemos a fomentar el diálogo con todos, desde la oposición a la sociedad civil, pasando por los agentes económicos y sociales, diálogo con las Universidades y con el resto de AAPP. Ello nos permitirá enriquecernos mutuamente y construir juntos el gran proyecto de futuro de una ciudad humana, dinámica, saludable, creativa, moderna, eficiente y abierta.

Concluyo ya compartiendo con todos los vallisoletanos la palabra cedida por el maestro Delibes en su discurso de agradecimiento al recibir de este Ayuntamiento el título de Hijo Predilecto de Valladolid en 1986.

Miguel deseaba a Valladolid y a los vallisoletanos que reverdezcan en ellos los sentimientos que anidaron en los corazones de La Desi y Don Eloy en La Hoja Roja, teniendo como testigo nuestro Campo Grande: solidaridad, ternura, mutuo

respeto, amor; el convencimiento de que todo ser ha venido a este mundo para aliviar la soledad de otro.

Miren ustedes, en las manos de mis abuelos cogiéndome las mías había mucho de esto; en las manos y corazón del personal sanitario del Hospital Universitario Río Hortega, que me atendió durante mi COVID, había mucho de esto. En muchos momentos de mi vida me he encontrado con expresiones de esos sentimientos en personas inimaginables.

Hoy me toca a mí expresarme como nunca a través de dichos sentimientos, devolverles a todos los vallisoletanos lo que tanto he recibido de ellos. Así lo haré y sé que Rosa como siempre me comprenderá.

Pues eso.

 

¡Buen Camino!

 

Se levanta la sesión.