Desde el inicio de la presente legislatura, la gestión del equipo de Gobierno municipal ha empeorado paulatinamente. La atonía, dejadez, abandono, bruscos cambios sin explicación coherente y falsedades tiñen la gestión municipal.
Todo esto, lógicamente, tiene fiel reflejo en el mantenimiento de los servicios municipales. Así, Valladolid, lamentablemente, cada día está más sucia, los jardines peor cuidados, los parques mal iluminados, el pavimento levantado, las malas hierbas invaden cualquier rincón, las pintadas y grafitis salpican la mayoría de las paredes y el mobiliario urbano y existen plagas de ratas en algunos barrios de la ciudad.
Asimismo, la ciudad es cada día más insegura habiendo aumentado todas las tipologías e infracciones penales en el último Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior. Los reventones están a la orden del día en cualquier época del año y la incomodidad en la movilidad se ha convertido en una de las principales características de nuestra ciudad.
Reflejo de esta pésima gestión es la baja ejecución presupuestaria. Del presupuesto definitivo de los años 2019, 2020 y 2021 se han dejado sin ejecutar cerca de 239 millones de euros y, en lo relativo a las inversiones, el 40 %.
La deuda viva del Ayuntamiento se ha disparado con este equipo de Gobierno. Así, de los más de 144 millones de deuda viva, 121 millones es deuda contraída por el actual Gobierno municipal.
En la mayoría de las obras se alargan los plazos de ejecución de manera inasumible y grosera. Las inversiones en la compra de patrimonio no terminan de tener un objetivo bien definido.
Se anuncian, a través de comunicados o notas de prensa, planes y programas que posteriormente, en más del 60 % de los casos, no tienen reflejo en el portal de transparencia.
Los contratos menores crecen todos los años a pesar de las recomendaciones de la Intervención Municipal y algunos de sus informes deberían sonrojar al equipo de Gobierno. Se pierden subvenciones de otras administraciones por desidia.
Mención aparte merecen las actuaciones de ADIF, especialmente la obra del túnel de Andrómeda que debería haber finalizado en 2018 y en febrero de 2022 se sigue aplazando su finalización. El propio alcalde calificó a la entidad pública ADIF como ‘boicoteadora’ en vez de cooperadora con el Ayuntamiento.
Por todo ello, el Grupo Municipal Popular, y en su nombre su presidenta, Dña. Pilar del Olmo Moro, presenta al pleno ordinario de 2 de marzo de 2022 para su consideración la siguiente:
MOCIÓN
- Instar al Gobierno municipal a que apruebe, de forma inmediata, un programa para mejorar la gestión y que, entre otras medidas, recoja:
- Con respecto a la contratación de emergencia, que se proceda a dar publicidad de las adjudicaciones de estos contratos suscritos en la Plataforma de Contratación del Estado.
- Que se fije el nivel de contratos menores sobre el total de contratación en un umbral inferior al 5 %.
- Que el Ayuntamiento de Valladolid haga las actuaciones necesarias para no dejar de personarse en los procesos concursales en los que sea parte afectada.
- Que se modifique el Reglamento Municipal de Subvenciones al objeto de reforzar los mecanismos de control y cumplimiento de las condiciones y finalidad.
- El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid reprueba la desastrosa gestión de la entidad pública empresarial ADIF en la contratación y ejecución de las obras del túnel de Andrómeda.
Valladolid, 23 de febrero de 2022
Pilar del Olmo Moro
Presidenta del Grupo Municipal Popular