El Grupo Municipal Popular critica unos PGE que perjudican seriamente los intereses de los vecinos de Valladolid

Los populares en el Ayuntamiento de la capital consideran una muestra más de la debilidad de Óscar Puente en el PSOE y en el Gobierno de España el ninguneo que sufre su tan anunciado proyecto de la Ciudad de la Justicia en los Presupuestos Generales del Estado.

Valladolid, 14 de octubre de 2021. Los Presupuestos Generales del Estado para el año 2022 se olvidan, una vez más, de la Ciudad de la Justicia de Valladolid. A pesar de que el Ayuntamiento de la ciudad ha gastado siete millones de las arcas municipales para regalar al Ministerio el antiguo colegio El Salvador con el objetivo de ubicar en este terreno la Ciudad de la Justicia de Valladolid, el Gobierno de Pedro Sánchez no contempla en los Presupuestos Generales del Estado la agrupación de las sedes judiciales en la ciudad.

El concejal del Partido Popular en el Consistorio vallisoletano José Antonio de Santiago-Juárez critica el olvido que sufren tanto el Campus de la Justicia como el soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad en los PGE, “lo que indica que Óscar Puente no tiene ninguna fuerza ni en el PSOE ni en el Gobierno de España. Es un cero a la izquierda y lo veremos seguramente este fin de semana en el 40 Congreso Federal de su partido” y añade que la cuestión no es que los presupuestos para 2022 no contemplen la Ciudad de la Justicia, “sino que la posponen hasta 2024-2025, un acto de completo cinismo y que hace que parezca que se ríen de Óscar Puente y que no pinta nada”.

Desde el Grupo Municipal Popular consideran que no se pueden hacer unos presupuestos sin abordar las necesidades que históricamente tiene la ciudad. “No pueden ser unos PGE más dañinos para Valladolid, espero que el PSOE intente, durante su tramitación, solucionarlo”, afirma el edil popular.

“Al final, las grandes inversiones siempre van para las regiones de los socios del Gobierno de Pedro Sánchez. Aquí a Valladolid llegan pequeñas partidas para sus propios edificios o proyectos, nada relevante de lo que reclaman los vecinos, como el soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad para acabar con la cicatriz que nos divide”, apunta De Santiago-Juárez.