La presidenta del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valladolid, Pilar del Olmo, ha mantenido una reunión por videoconferencia con las cofradías de Valladolid para escuchar sus reivindicaciones y sus propuestas y trasladarlas al Gobierno municipal.
Valladolid, 16 de febrero de 2021. Enmarcado en su ronda de reuniones con colectivos de la ciudad, el Grupo Municipal Popular tuvo ayer un encuentro telemático con los representantes de las cofradías de Valladolid. Presidida por Pilar del Olmo, que estuvo acompañada por los concejales Alberto Gutiérrez, Irene Núñez y Francisco Blanco, se extendió durante casi dos horas en las que los populares escucharon las reivindicaciones y las propuestas de las cofradías vallisoletanas ante la situación de pandemia que vivimos.
Los participantes en la reunión incidieron en que es necesario realizar una revisión del convenio existente entre el Ayuntamiento y las cofradías, que es de carácter finalista, es decir, que no les llegan las ayudas si no se celebra la Semana Santa. Los cofrades reivindican que hay gastos que se mantienen aunque no haya procesiones, como pueden ser los de luz, agua, mantenimiento o conservación del patrimonio histórico artístico de su propiedad.
En este sentido, los cofrades vallisoletanos ponen como ejemplo el acuerdo al que ha llegado el Ayuntamiento de Sevilla con sus cofradías. Se trata de ayudas finalistas que tienen como objetivo revitalizar el tejido empresarial de la ciudad vinculado a la Semana Santa, muy perjudicado por la suspensión por segundo año consecutivo de las procesiones. La filosofía de este acuerdo es la de ayudar a los proveedores de las cofradías, que en esta situación en que no hay procesiones y en muchas ocasiones incluso se han suspendido los cultos, pasan por graves apuros económicos por una mengua considerable de ingresos. Por eso, el convenio sufragará la adquisición por parte de las hermandades sevillanas de bienes no inventariables, es decir, no podrán justificar la adquisición de patrimonio ni su restauración, pero sí la organización de actos y cultos que además ayuden a la pervivencia de sectores económicos que existen sobre todo por el trabajo que hacen para las hermandades. Así, un concierto de una banda podrá justificarse, como también los servicios de una imprenta que envía una circular o convocatoria a los hermanos y, por supuesto, la cera y las flores de los cultos.
En el concepto de gastos que podrán justificar las cofradías sevillanas entrará también la seguridad en los templos y las medidas que se quieran tomar para protegerse contra el Covid. El Ayuntamiento de Sevilla considera que los proveedores tienen que ser los grandes beneficiados, siendo el objetivo del acuerdo contribuir a la reactivación de los sectores económicos más afectados así como generar ingresos en otros ámbitos de actividad en los que ha tenido impacto la cancelación de los desfiles procesionales como la hostelería o el turismo.
Adaptándolo a las características de las cofradías y celebraciones vallisoletanas, los cofrades de la ciudad piden que se tome come ejemplo el convenio firmado entre el Consistorio sevillano y sus hermandades. “Necesitamos ayudas directas, dos años sin procesiones ahuyenta a los cofrades y el pago de cuotas. Sin ingresos no podemos llevar a cabo nuestra labor caritativa”, explican los representantes de las cofradías de Valladolid. Del Olmo les informó de su intención de pedir al equipo de Gobierno encabezado por Óscar Puente el incremento de ayudas para este colectivo.
También solicitaron a los concejales del Partido Popular que reivindiquen la necesidad de dar a conocer la labor de las cofradías más allá de las procesiones, como puede ser su actividad caritativa: han donado 40.000 euros en la pandemia y ofrecen ayuda a los cofrades que pasan por dificultades económicas, entre otras acciones. “Que no se olvide a las cofradías cuando pase la Semana Santa”, reclamaron a Pilar del Olmo.
Falta de previsión para la celebración de actos alternativos
Los cofrades vallisoletanos también manifestaron a Del Olmo su malestar ante la falta de previsión de las administraciones local y autonómica y por la falta de información sobre los aspectos esenciales para poder organizar algún tipo de acto en Semana Santa, lo que les genera gran inseguridad. Recurrieron de nuevo al ejemplo de Sevilla, cuyo Ayuntamiento lleva trabajando desde hace meses en este sentido mientras que en Valladolid, a poco más de un mes de que empiecen las celebraciones, no tienen ninguna información al respecto.
Algunas cofradías manifestaron en la reunión mantenida con los concejales del Partido Popular su intención de realizar actividades alternativas. Es el caso de las Siete Palabras, que anunciaron su intención de celebrar su pregón en la Plaza Mayor, al aire libre, y con un aforo limitado. Otras hermandades propusieron realizar procesiones de madrugada o nocturnas, sin público en las calles, solo en los balcones. En este punto incidieron en la necesidad de pedir a todos los vallisoletanos que colaboren en que se note que estamos en Semana Santa colocando adornos en sus balcones.
Además, trasladaron a los concejales populares que no entienden la diferencia entre unos actos y otros. “No nos permiten hacer procesiones pero el propio Ayuntamiento organiza actividades deportivas, como la de Induráin y Martín Fiz. La normativa debe ser homogénea, igual para todos”, declaran los cofrades.
Pilar del Olmo se comprometió en este encuentro a trasladar al Gobierno municipal y a la Junta de Castilla y León sus inquietudes y a mantenerlos informados de los avances que tengan lugar en este sentido.
Solicitar a la Junta la revisión de las restricciones de aforo en los templos
Una de las demandas más repetidas por los representantes de las cofradías de Valladolid presentes en la reunión fue la de que Pilar del Olmo trasladase a la Junta de Castilla y León la necesidad de revisar las restricciones de aforo en las celebraciones religiosas ya que, han manifestado, con el límite de 25 personas y el toque de queda a las 20:00 horas es imposible programar cualquier actividad litúrgica, “no solo las procesionales, sino cualquier actividad alternativa”. Los cofrades insistieron en el derecho a la libertad religiosa, como libertad fundamental y constitucional.
Pilar del Olmo se comprometió a trasladar a la Junta de Castilla y León este problema ya que considera que “debería revisar las limitaciones vigentes y adaptarlas a la realidad, con aforos proporcionales a las dimensiones del lugar de culto”, afirmó durante la reunión.